Sus máximos Carín León y Nodal
Reportera: Daira Neira – Fotos: Cortesía.

Desde Madrid, España, llega una voz joven que promete conquistar corazones con su talento y su pasión por la música regional mexicana. Álvaro Gracida, de apenas 12 años, ha encontrado en este género una manera auténtica de expresar quién es y lo que siente, combinando su herencia familiar mexicana con una gran entrega artística.
Su historia musical comenzó con un gesto sencillo pero significativo, su primer contacto con la música fue cuando, de regalo, pidió a sus padres un micrófono para poder cantar: “Ahí me di cuenta de que eso era lo que realmente quería hacer”, comparte con una sonrisa. Desde entonces, cada nota se ha convertido en una forma de reafirmar su sueño.
Su conexión con la música mexicana tiene raíces profundas. Aunque nació en Madrid, también tiene familia mexicana quien lo adentró en ese universo de canciones que hoy interpreta con orgullo: “Gracias a ellos empecé a escuchar la música regional, y desde entonces supe que quería dedicarme a eso”, comenta con emoción.

Álvaro ha tenido formación en teatro musical, algo que describe como: “el primer paso para quitarse el miedo escénico”. Reconoce que ha sido una experiencia que marcó la diferencia entre cantar frente a su familia y hacerlo en un escenario, donde cada presentación se convierte en una oportunidad para conectar con el público.
Su primera canción, Aunque me Muera por Besarte, representó para él una experiencia inolvidable. Participó activamente en el proceso creativo, incluso en la elección del título. “Sentí que eso era justo de lo que hablaba la canción”, explica. El tema, grabado en Monterrey, fue producido por un equipo que creyó en su propuesta y en su energía.
Entre sus mayores inspiraciones menciona a Carín León, Christian Nodal y Grupo Frontera, artistas de quienes admira; “el sello que imprimen en cada canción, su marca personal y la forma en que presentan su nombre artístico”. Inspirado por ellos, busca construir su identidad que combine juventud y respeto por la tradición musical mexicana.
Con tan solo 12 años ya piensa en grande. Uno de sus sueños es presentarse en el escenario del Super Bowl, donde se imagina interpretando su primera canción, m ientras tanto, sigue preparándose y grabando más temas, decidido a seguir creciendo y compartiendo su arte.

“Quiero que la gente sienta todo el amor que tengo por cantar, especialmente en cada interpretación”. Y no hay duda: Álvaro Gracida canta con el corazón, con una pasión que no entiende de fronteras y que lo convierte en una de las promesas más frescas y genuinas de la música regional mexicana.






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