La leyenda se retira bien y pleno.

Reportera: Bethsy Cortés Matías – Fotógrafo: Yoel Farfán

El momento que nadie quería que llegara, llegó; tras 43 años de trayectoria ininterrumpida, El Hijo del Santo, heredero del mítico Enmascarado de Plata, anuncia el final de su carrera con una  gira de despedida, marcando el cierre de una era dorada para la lucha.

El adiós del ídolo se dará en tres fechas memorables: 29 de noviembre en el Domo Care de Guadalupe, Monterrey, el 6 de diciembre en la Plaza de Toros Nuevo Progreso de Guadalajara y 13 de diciembre en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México, donde tendrá lugar su combate final.

Con serenidad y gratitud, El Hijo del Santo se retira físicamente bien y pleno, deseando que su público lo recuerde con cariño y respeto: “Quiero que la gente me recuerde como un digno heredero de El Santo. Despedirme dignamente y de toda mi afición es lo que más me va a gustar”, compartió el luchador.

Durante su carrera, el heredero de toda una leyenda se distinguió por su disciplina, profesionalismo y pasión por el deporte, atributos que lo convirtieron en uno de los referentes más respetados del pancracio nacional. Sus combates marcaron generaciones: recordó con emoción su lucha favorita, cuando le quitó la cabellera al Lobo Rubio, y también su batalla más difícil, frente al legendario Perro Aguayo.

El luchador plateado no solo deja huella en el ring, sino también fuera de él. Ya que se ha destacado por visitar hospitales infantiles, donde lleva alegría a los pequeños que atraviesan momentos difíciles de salud: “Me gusta ver a los niños felices, aunque estén pasando por momentos complicados y llevarles un momento de alegría”, expresó conmovido.

El momento más significativo de esta gira, será compartir el ring con su hijo, Santo Jr., un sueño que confiesa, le hubiera gustado vivir también con su propio padre. Este encuentro simboliza la continuidad de la leyenda manteniendo viva la tradición plateada.

El Hijo del Santo adelantó que trabaja en un libro autobiográfico, donde compartirá recuerdos, anécdotas y reflexiones de su carrera: “Cada párrafo está lleno de historia, de nostalgia y agradecimiento. Lo dedico a mi familia y a los que me apoyaron”, comentó.

Aunque su retiro del ring es definitivo, no descarta regresar a la pantalla grande: “Me gustaría retomar el cine y espero encontrar pronto un proyecto que me inspire”, confesó.

El Santo de plata deja el cuadrilátero con la misma elegancia con la que lo conquistó. Su máscara no se retirará: seguirá siendo símbolo de honor, valentía y mexicanidad.
Su legado permanecerá vivo en la memoria colectiva, en cada niño que soñó con ser un héroe enmascarado y en cada aficionado que lo vio luchar con pasión y entrega.