De los recuerdos del desierto a nuevos lanzamientos sin plan B
Por: Daira Neira – Fotos: Cortesía
Hermosillo, Sonora. —La historia musical de El Niño de Sonora está marcada por la constancia, la autenticidad y una fuerte conexión con sus raíces. En entrevista, el joven artista relató el origen de su nombre, la experiencia de colaborar con Adriel Favela y los proyectos que lo mantienen activo en la escena regional.
Su nombre artístico nació de manera natural y con un fuerte valor sentimental: “Viene del primer tema que me tocó sacar a mí inédito, la primera canción y composición que subí a YouTube con guitarras y tuba. Fue hace más de seis años y se grabó justo donde ahora estoy platicando contigo”, recordó.
A ello se sumó su paso por Guadalajara, donde, siendo el más joven de una empresa, productores y colegas lo comenzaron a llamar El niño de Sonora. Ese apodo se quedó y, con el tiempo, el público lo reconoció como parte de su identidad artística. Uno de los momentos más significativos de su carrera fue el lanzamiento de Sin Plan B tema que nació de manera espontánea: “Un día me levanté tarareándola, agarré la guitarra y salió muy rápido, como si ya hubiera estado escrita”.
El tema empezó a circular en redes sociales y poco después, en medio de la grabación del video oficial en Guadalajara, llegó un mensaje inesperado: Adriel Favela lo había contactado por TikTok: “Yo pensé que era una cuenta falsa, pero era él. Justo le dije que acababa de terminar el video y me propuso grabar otro juntos”, relató emocionado.
Ese encuentro no solo le abrió la puerta a una colaboración soñada, sino que también reforzó su convicción de que la disciplina y la pasión lo estaban llevando por el camino correcto: “Fue una meta cumplida, una palomita en mi vida artística, porque su música la escucho desde hace años”, confesó.
Con humildad, asegura no tener un plan rígido de artistas con quienes desea trabajar, pero admite que le gustaría colaborar con Alfredo Olivas, paisano de Sonora, o con Natanael Cano, originario de Hermosillo. Eso sí, dejando claro que no piensa perder la esencia: “Somos 100% corridos, la música que le gusta a toda la raza sonorense”.
Su primer álbum, Desde el desierto, nació tras un regreso a casa con la intención de frenar su proyecto. Sin embargo, las reuniones con amigos, las guitarreadas y el apoyo de su entorno lo motivaron a seguir: “Ese álbum lo hice independiente, corrí con los gastos, pero también muchos me echaron la mano. Fue realmente mi debut y representa el sonido y esencia de acá, de nosotros”.
Hoy, Niño de Sonora se encuentra en una etapa de lanzamientos constantes junto a Desierto Bravo Studios y Fono. Tras tres temas publicados, anunció dos estrenos más que marcarán su agenda: septiembre: estreno de Flow Marlboro, tema nacido en una convivencia en Guadalajara y que considera una de sus composiciones favoritas. Mientras que en octubre llega Como Lil Wayne, canción que ya adelantó en un showcase y que sus seguidores esperan con entusiasmo: “Me encariño mucho con mis canciones, y sé que estas dos también le van a gustar a la gente”, afirmó convencido.
La historia de Niño de Sonora refleja la fuerza de un joven artista que, desde sus orígenes en el desierto sonorense, ha sabido transformar recuerdos en canciones, sueños en colaboraciones y proyectos en realidades. Con disciplina, autenticidad y nuevos temas en puerta, reafirma que su camino en la música apenas comienza. Niño de Sonora: de los recuerdos del desierto a nuevos lanzamientos sin plan B.
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